viernes, noviembre 07, 2014

Polinizando nuevas comunidades del Río Yuma en el sur del Huila

Hace unos meses las abejas del Huila que anduvimos en otros recorridos retornamos a nuestro territorio en el Alto Yuma (Magdalena). Por medio de nuestro trabajo y acompañamiento con la comunidad de La Jagua y los distintos grupos del Movimiento Ríos Vivos en el Huila pudimos conocer un municipio en el sur del departamento donde no habíamos estado antes, Oporapa.

El Municipio de Oporapa se encuentra entre el Río Magdalena y la Cordillera Central en el punto en donde la bio región del Alto Magdalena empieza a subir, uniendo las tres cordilleras en lo que es el Macizo Colombiano.  Este territorio que es netamente cafetero y es uno de muchos que está en la zona de afectación del Plan Maestro de Aprovechamiento del Río Magdalena impulsado por el gobierno colombiano por medio de CORMAGDALENA y por la empresa estatal China, Hydrochina. Más específico, es en la vereda del Paraguay es donde se piensa construir el Proyecto Hidroeléctrico Oporapa de la cual Emgesa ya envío una solicitud para el otorgamiento de la licencia ambiental para este proyecto a l Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

Desde los múltiples paros agrarios que ocurrieron en el año 2013 y en varios momentos que ingenieros "chinos" y "gringos" han aparecido en la zona tomando muestras, los Oporapenses y sobre todo los y las Paragualeños han demostrado una claridad en la importancia de defender su territorio. Por medio de la Asociación No a las Represas en el Huila (Asonareh) pudimos llegar y conocer la comunidad de la Vereda del Paraguay. Asonareh es una organización campesina integrada por niños, niñas, jóvenes, mamas, papas, abuelos y abuela, es decir la comunidad entera. Aunque a juventud ha asumido el compromiso de coordinar y liderar el proceso de Asonareh y la defensa de su territorio pero siempre con el acompañamiento y participación de la niñez, adultos y personas mayores de la comunidad.

En la segunda visita que tuvimos al Paraguay con la ayuda de Asonareh pudimos proyectar unas películas sobre represas y también explorar y explicar la campaña gráfica de Mesoamérica Resiste.  Por medio del trabajo colectivo de conocer Mesoamérica Resiste aprendimos de otras problemáticas que existen en la zona además del Proyecto Hidroeléctrico Oporapa. Además de represas y generación eléctrica, Emgesa busca comprar los nacimientos de varios ríos y quebradas incluyendo la Quebrada Negra que pasa por el municipio de Oporapa. También en esta zona, se ve toda la problemática asociada con la tala de bosque para la expansión de los monocultivos de café y lulo, que también sucede cerca de nacimientos de agua, destruye bosque andino y sobre todo el cultivo de lulo requiere de muchos agro tóxicos que perjudican a todos los seres vivientes del entorno o río abajo de los cultivos.

Desde esta primera visita las abejas del Huila hemos tenido la oportunidad de seguir visitando la Vereda del Paraguay y otras comunidades en el Huila en procesos de defensa territorial por medio de nuestra articulación al proceso de Geocoreografias impulsado por el colectivo Jaguos por el Territorio. Pronto les contaremos de esta iniciativa ya en marcha en aras de fortalecer el uso del arte y la comunicación desde las mismas comunidades, defendiendo sus territorios de las políticas del extractivismo en el centro y sur del Huila. 

jueves, noviembre 06, 2014

Mesoamérica Resiste en el Resguardo Indígena de Quichaya (Silvia, Cauca)

Nos encontramos con los docentes de la Institución Educativa de Quichaya, ellos queriendo saber sobre la “realidad latinoamericana” actual, nosotros con ganas de escuchar nuevas palabras y voces que nos inspiren para fortalecer procesos de transformación social. Decidimos entonces invitar a los participantes a dividirnos en 5 grupos, dos analizaron el telón de “Plan Mesoamérica” y los otros tres el telón de Mesoamérica Resiste. Algunos docentes mostraron su interés en analizar de cuáles son los procesos de colonización que siguen sucediendo en su territorio como las formas de hacer endeudar al campesinado en su tierra, como las políticas económicas y ambientales del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Mundial de Comercio que fueron mucho más fácil de explicar y compartir entre todos y todas sin ningún manual pero sí con sentido común observando bien la ilustración y comprendiendo como esas políticas nos están afectando directamente.

También fue esclarecedor para todos y todas que la cultura de consumo está tan inmersa en las comunidades que no estamos viendo críticamente que alimentos estamos consumiendo y que cultura estamos también consumiendo. Hablando de la importancia del mercado, como un banco de semillas vivo, nos cuentan que el mercado de Silvia, conocido por su diversidad y colorido cada vez se ha ido debilitando, se ve allí que cada vez son menos los productos propios y más los productos externos y que esto es una especie de “medidor” para saber que está sembrando la gente, que estamos produciendo, sin embargo reconocimos que a diferencia de otros pueblos sigue siendo un espacio de encuentro, de semillas, de alimentos propios, de intercambio con otros productos de la parte baja.

En la escena del parto todos los participantes hablaron de la importancia del parto natural y que esas eran plantas medicinales, listo! Preguntamos a los hombres cuáles eran esas plantas, algunos compañeros indígenas sabían otros no, pero definitivamente los docentes hombres que no son de la comunidad no sabían, a pesar de que en el Silvia (su caso urbano) las parteras y sus servicios son muy solicitados! Comenzaron entonces a preguntarse entre ellos cuáles eran esas plantas, que es eso de alimentos “fríos” y “calientes”.

Para todos fue bien importante hablar de la asamblea, un espacio muy importante aun en algunas comunidades pero que se ha venido debilitando, tal vez por abuso de algunos dirigentes, sin embargo los compañeros y compañeras de la comunidad lo siguen defiendo como la máxima autoridad, como el espacio primero para tomar decisiones.

Después de analizar, reír y llorar “Mesoamérica resiste” vimos el documental “Minerita”, que cuenta la historia de la minería en el cerro de Potosí a través de la historia de vida de tres mujeres y como ellas tienen que sufrir mucho más que los hombres: conseguir para subsistir y cuidarse de ser violentadas por los mineros en cualquier momento. Las mujeres docentes estaban impactadas hablando de la “berraquera” de esas mujeres, pero también se dijo de cómo esta situación pasa en la comunidad de Quichaya, como esa violencia hacia la mujer sigue sucediendo muchas veces como algo que es “normal” y que no se está discutiendo a profundidad. 

Nuestra intención más que “enseñar” era compartir y escuchar la palabra de la gente que día a día está construyendo comunidad, bueno y  no vamos a decir mentiras, que no son “todos” los docentes los que están metidos en esto, pero al menos dejar algo de picante en el corazón y el pensamiento de cada uno y de cada una, algo de digna rabia.

martes, noviembre 04, 2014

Polinizando Mesoamérica Resiste en La Guajira



En el año 2007 Polinizaciones inicia con muchas expectativas sobre su propósito de brindar apoyo  al desarrollo y manejo de medios para unos jóvenes Wayuu en la ciudad de Riohacha, La Guajira, Colombia que se organizaron a raíz de los hechos de Bahía Portete en el año 2004.

Desde entonces hemos tenido varios retornos a La Guajira acompañados de diferentes personas y grupos del pueblo Wayuu.  Ha sido una diversidad de experiencias que nos ha enseñado mucho a lo largo de nuestro vuelo polinizador que con el tiempo nos han ayudado en mejorar nuestra labor de compartir, aprender, articular y fortalecer diversas experiencias de defensa territorial por medio del arte, cultura, comunicación y la lúdica.

En esta visita queríamos acercarnos de nuevo a una comunidad en el sur de La Guajira que pudimos visitar en una ocasión hace unos año pero por problemas de amenazas a personas de comunidades denunciando la explotación de la minería de carbón no se pudo visitar en esta ocasión. Queda pendiente el poder volver.

En esta ocasión pudimos conocer un poco más del trabajo de la organización Yanama que tiene una trayectoria larga de estar desarrollando la educación bilingüe (castellano-wayunnaiki) e intercultural para la niñez y juventud Wayuu en todo el departamento de La Guajira. La Organización Indígena de La Guajira Yanama, se fundó en el año de 1.975 con el propósito es construir un modelo político, social, educativo y cultural que despierte e impulse de forma colectiva, el desarrollo de las comunidades indígenas del Departamento de La Guajira.

En el campo educativo, Yanama diseñó e implementó en la década de los años 80, el programa de Educación Intercultural Bilingüe, uno de las primeras propuestas en el país en la construcción e implementación de procesos educativos pertinentes para pueblos indígenas. Actualmente con el Plan de Formación y Capacitación para docentes y autoridades tradicionales, se busca fortalecer el que hacer pedagógico del dinamizador de aula, teniendo como ejes transversales fundamentales: la investigación, la pedagogía propia, la cultura y el idioma del pueblo Wayuu.

Yanama también tiene un campo de trabajo en la Comunicación propia e intercultural y como integrante de la Red de Comunicación del Pueblo Wayuu Pütchimaajana acompañó  la primera experiencia de la Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu junto a Fuerza de Mujeres Wayuu entre otras organizaciones que conforman la mencionada Red.


En esta ocasión pudimos visitar al Internado Indígena Akua´ipa en el Municipio de Albania administrado por Yanama. Este Internado fue construido por la mega-mina de carbón el Cerrejon y se supone que debería contar con ciertas infraestructuras como centro educativo, aunque los profesores y la administración del colegio adelantan el mejor trabajo que pueden, es una lucha constante para que la empresa ayude con cosas como el transporte, alimentación y actualmente el internado no tiene internet.

En una presentación que hicimos con los estudiantes de once grado se socializó Mesoamérica Resiste y brevemente el Verdadero Costo del Carbón. Como hay estudiantes Wayuu de toda La Guajira y el internado está cerca de la ferroviaria que saca el carbón, la gran mayoría conocían muy bien las problemáticas de la minería de carbón y también otros conceptos como la escena de turismo.


Aunque todxs detalladamente escuchaba las explicación fueron uno que otra persona que se animaba a tomar la palabra y relatar con excelencia de cómo estaban viviendo esas realidades en su territorio. Durante el taller varios estudiantes nos ayudaban aprender los nombres de ciertos animales en wayuunaiki por ejemplo; erü es perro, musa es gato, puulikü es burro, uyaala es venado y ya sabíamos que jeyuu es hormiga y wunuu’ain es abeja.

Unas cosas suceden cuando tienen que suceder. Llevamos años polinizando y conociendo La Guajira, y aunque hay personas de todo el mundo que vienen a este territorio con el propósito explícito de ir a lugares como el Cabo de la Vela, las salinas de Manaure, el Santuario de Flamencos y la Serranía de Macuira nosotras realmente nunca hemos tenido el momento de ir a conocer estos lugares que son sitios sagrados no son simples destinos turísticos. 
Pues finalmente en esta ocasión se nos presentó la oportunidad de ir a conocer al Cabo de la Vela.
 
Más bien conocido como Jepira, el Cabo de la Vela según la cosmovisión Wayuu es donde todos los espíritus de lxs muertos viajan para ir a lo que espera los humanos después de la muerte. Jepira es la “casa de los Wayuu muertos”. Hace unos 25-30 años Jepira no era una atracción turística, no llegaba nadie de afuera, vivían pocas familias Wayuu, no había agua dulce y las pocas personas vivían de sus chivos y la pesca. Hasta las personas de los clanes a quienes les pertenece este territorio, la mayoría andaban en Bahía Portete ya que allí había trabajo cargando y desencargando los buques que traían y llevaban mercancía sobre todo en la apertura económica de los años 90.

Hoy en día el Cabo de la Vela es la gran atracción turística de La Guajira que está haciendo azotado por grandes cantidades de turistas que están llegando muchas veces con poca importancia de como su llegada a este territorio lejano con cultura propia y de ecosistema sensible puede ser perjudicado por su presencia. A raíz que el lugar se volvió turístico todo tipo de persona, Wayuu y no-Wayuu, que no son de allí han llegado para abrir sus hoteles y negocios.

Como Jepira es parte del territorio Wayuu es un territorio que pertenece a ciertos clanes y familias, estos derechos territoriales no solamente son pisoteados por otras personas que llegan queriendo generar su propio ingreso pero son completamente desconocidos por empresas hoteleras y los funcionarios públicos que promueven el gran desarrollo turístico en estas zonas que llevan a cabo el desplazamiento forzoso de las comunidades originarias.

 

No falta que una gran cantidad de personas en estas zonas vulnerables traen mucha basura, generan mucho ruido, se tiene que traer toda el agua que consumen y su presencia elevada perjudica a los hábitos de los animales, las plantas e incrementa la erosión de los suelos.

Mientras nuestra estadía en Jepira tuvimos el privilegio de quedarnos en la Rancheria Utta, un hotel administrado por una familia de uno de los Clanes originarios de Jepira. Rancheria Utta es el resultado de años de trabajo y esfuerzo para crear una alternativa de etno.turismo guiados por la voz de los mayores que marcan el camino. Utta es un proyecto completamente indígena y todas las personas quienes laboran allí son nativos que conservan su lengua, cultura y costumbres.

En toda la área de Utta y en los recorridos ellos ofrecen a los visitantes se pide que se respeta normas como; no tirar basura y llevársela cuando se van, no comprar o consumir productos de animales nativos sobre todo los que están en vía de extinción como la tortuga marina y también no acampar en los cerros sobre Kaimachi (pilón de azucar), el Lojou (ojo de agua) y el faro ya que son sitios sagrados y de ecosistemas sensibles.

Uno no esperaría que mostrar el telón de Mesoamérica Resiste con sus críticas muy fuertes al tema del turismo en un espacio lleno de turistas sería lo más apropiado, sino con permiso de nuestrxs amigxs de Utta, lo arriesgamos.
El resultado fue muy bonito, una mezcla de personas de todas partes visitando este territorio tan importante y las personas habitantes propias de la región escuchando, compartiendo y valorando el trabajo. Todas las personas tuvieron mucha sensibilidad y reflexión con los temas y se generó una conversación interesante que nos llevó a trasnochar un poco.

La Guajira, es un territorio grande y amplio de un pueblo, de una nación, Wayuu, sin embargo la diversidad de personas, experiencias, ecosistemas y paisajes lleva que cada vez que estas wunuu’ain (abeja) viene por estos lados, nos vamos con nuevas experiencias y conocimientos, reflexiones y transformaciones. Como siempre, el tiempo es muy corto y quedamos con el compromiso de volver a compartir con todxs los amigxs que hemos regado por este territorio de esta y otras visitas.
Ya van siete años desde las abejitas comenzamos este rumbo y las personas Wayuu, el territorio y sus habitantes no humanas siguen siendo una inspiración para nuestras polinizaciones, hasta la próxima.

PD—Le queremos recordar a los estudiantes del grado 11 del Internado Indígena Akua´ipa, que quedamos pendientes en volver a compartir y trabajar más con ustedes si logran la traducción de la cartilla narrativa de “Mesoamérica Resiste” del castellano al wayuunaiki. Si nos tienen preguntas nos pueden contactar por medio de
polinizaciones@gmail.com.