lunes, agosto 04, 2014

Polinizando con Maikiralasalii, el río Socuy y todo el Estuario de Maracaibo



Cuando subimos a las comunidades de Wayuumaana y Kasusaain en el año 2008 por primera vez quedamos mesmerizados por la lucha y claridad de los Wayuu que viven en las orillas del río Socuy defendiendo este territorio y la principal arteria hídrica que abasta Maracaibo de su agua. Una vez más subimos a visitar y actualizarnos con la lucha por tierra, agua y dignidad. 

En esta ocasión vimos que el trabajo de los semilleros y viveros de árboles nativos para crear biocorredores para animales silvestres y cultivos orgánicos siguen en marcha al igual del criadero de morrocoy, una iniciativa de salvar estos animales de terminar como almuerzo de otros habitantes de la Sierra. Otro parte del proceso de defender este territorio y la lucha en contra la explotación de carbón, Maikiralasalii está implementando un desarrollo propio que respeta la mirada Wayuu del territorio y asegura que futuras generaciones de Wayuu podrán vivir en esta zona con los mismo beneficios que tienen los actuales habitantes. En esta visita vimos el nivel del río Socuy lo más bajo que lo hemos visto desde que lo conocimos, más evidencias del verano tan duro que está pegando como consecuencia del fenómeno climático “El Niño”.

La verdad es que hay ciertas cosas muy particulares y bonitos de estas comunidades que más de una persona que ha visitado ha quedado asombrada de las posiciones sobre ciertos asuntos que rayan con el estereotipo de los Wayuu.  De las posiciones que causa el asombro de la gente es que está prohibido  la caza y captura de animales en las comunidades sobre el río Socuy. Ya por más de diez años los araguatos (monos aulladores) y la gran variedad de guacamayas, tucanes, loros y loritos gozan de la protección de los habitantes y ya se nota en su comportamiento que no se sienten amenazados y frecuentan las parcelas de las personas que no los hace nada cada vez con menos miedo de los humanos. En esta ocasión, además de ver estos animales vimos los pájaros conocidos como mochileros por su nido particular que cuelga, una babilla y hasta una nutria con tres crías.

El reto de Maikiralasalii y los colectivos ecologistas en Maracaibo está muy claro pero enorme, es salvar el agua, el territorio y la misma vida de no solamente la Sierra de Perijá pero de toda la cuenca del Lago de Maracaibo.  Con la ganadería, el monocultivo de malanga y la minería de carbón se tala los bosques, se destruye el suelo y se contamina y seca los ríos en la Sierra de Perijá y en La Guajira, luego las comunidades que quedan en la ruta del transporte del carbón quedan con un tráfico constante de maquinaria pesada y el polvillo de carbón que ensucia y contamina la ropa, agua y vegetación, y ya antes de ser exportado a los Estados Unidos de América, Canadá o la Unión Europea para la combustión  generando electricidad para esos países y una vez más acelerando el cambio climático, también tiene que pasar por las comunidades costeras que vivían de la pesca artesanal y del turismo que quedan en la ruina total por la destrucción de los mangles, playas y otros ecosistemas marinos en la área de influencia de la construcción de la infraestructura portuaria y la contaminación del carbón que inevitablemente se cae al mar contribuyendo a la contaminación muy seria del Lago de Maracaibo.

Pudimos estar presentes en uno de una serie de foros organizados por Homo et Natura sobre la estrategia de cómo proteger y restaurar la Sierra de Perijá y salvar el Lago de Maracaibo, crear una revolución real dentro el modelo energético del estado de Zulia y todo Venezuela impulsando un plan de cómo empezar a independizar Venezuela de su dependencia del petróleo y los hidrocarburos. Aprendimos en este foro que el Lago de Maracaibo realmente es el Estuario o Ciénaga de Maracaibo dado la presencia en un mismo cuerpo de agua dulce y salada por la comunicación con el mar  y es la más grande del mundo y que una gran parte de la contaminación en esta cuenca no es solamente la explotación petrolera pero el sobre uso de los agroquímicos en la agricultura que rodea la ciénaga siendo el río Catatumbo en principal afluente de contaminación en una gran parte por los monocultivos de coca y fumigaciones aéreas de glifosato como.

Parte de la estrategia es la generación a gran escala de energía eólico, solar y gas natural como contra propuesta a la creación de Puerto Bolívar, las minas de carbón en Perijá, la Carbo-eléctrica en el Guasare y poder independizar energéticamente el occidente del país de la represa del Gurí que cada al otro extremo de Venezuela en el Estado de Bolívar. La idea no se basa en mega-proyectos sino esto es un primer paso, el reto verdadero es usar este proyecto para impulsar que cada municipio del país genera los megavatios de electricidad que consume dentro de su territorio urbano y rural usando pequeños y medianos proyectos de energía solar y eólica. Que realmente la generación y consumo de la energía sea un bien público y no un negocio e imaginar de casas, cuadras, barrios, edificios y todo tipo de comunidad logrando un paso hacia la autonomía energética.

Es bastante ambicioso sino también innovadora y refrescante viendo esta estrategia de como un país y sobre todo una región que históricamente se ha caracterizado por la explotación del petróleo, el consumismo  y que ha dejado su tremenda huella de ecocidio también está generando las mismas iniciativas, investigación e impulso para recuperar tan grande un territorio y también que sean los mismos pueblos y personas generando estos cambios.  Reflexionando sobre el V Congreso de Biodiversidad,  las iniciativas dentro del Hospital Universitario de Maracaibo, Hierba Buena, Ecoluciones Venezuela, Homo et Natura, Maikiralasalii y muchos más, se vuelve evidente que existe la creatividad y las ganas de poder salvar desde las montañas y ríos de la sierra hasta las playas y mangle del golfo y ciénaga.

Otra vez, tuvimos la oportunidad de mostrar Mesoamérica Resiste a los integrantes de Maikiralasalii después de una asamblea que tuvieron y antes de un taller de agro-ecología. Con las personas de Maikiralasalii siempre es un placer compartir nuestro trabajo, desde la primera vez se han apropiado tanto del trabajo del Colectivo La Colmena que tienen telones de Plan Colombia y el Verdadero Costo del Carbón que usan como material de enseñanza en la escuela autónoma Yalayalamana donde se trabaja con los niñxs en su lengua de wayuunaiki. Las personas en la presentación estuvieron muy atentas tomando notas en sus cuadernos y comentando la temática lo largo de la presentación. Había personas que interpretaban la explicación al wayuunaiki para las personas mayores que no entienden el castellano y entre ellxs se hablaban las distintas temáticas en el telón en su lengua propia. En esta visita solo dejamos unos afiches de Mesoamérica Resiste con Maikiralasalii para seguir trabajando pero esperamos en un futuro poder facilitarles un telón para incorporar en sus procesos de formación y aprendizaje. Después que presentamos Mesoamérica Resiste y lo dejamos mostrando un rato un compañero de Homo et Natura realizó un taller de bio-fertilizante y se hizo un barril de bio-fertilizante que se dejó fermentando para futuro uso. 

Seguimos queriendo mucho y apoyando desde lejos nuestrxs amigxs en el Zulia y de Maikiralasalii y todo el proceso que llevan en marcha allá con la disciplina de los jeyuu (hormiga) y wunuu’ain (abejas). Esperamos poder volver el otro año ya que desde el año 2009 hemos podido visitar por lo menos una vez al año todos los años manteniendo apoyo y articulación con estos procesos de defensa de la Madre Tierra. De nuevo este ciclo en Venezuela cierra con mucha felicidad de las amistades y aliadas que se mantienen y las nuevas que se van creando a lo largo del vuelo de las abejas. Si algún interesadx quisiera apoyar a las comunidades del Socuy u otras comunidades en procesos de defensa territorial por medio de afiches, telones u otro apoyo se pueden poner en contacto con nosotras las abejas por medio de polinizaciones@gmail.com.

viernes, agosto 01, 2014

Meeting the Melipona bees and beekeepers of Mara

Along our tour route, we passed through places that we've traveled through for years but had never really stopped and taken the time to get to know them well. Many of these places are in the municipality of Mara and are close to the route where coal leaves from the Guasare and Paso Diablo mines in 18-wheeler trucks to the ports of the Carbozulia mines and also where coal would leave from if the Bolívar Port becomes a reality. Many of these communities like 4 Bocas, Carrasquero, el Moján, Nueva Lucha, aren't much to see. The land is dry, with the sun burning down and like much of Zulia, plastic debris and trash are abundant in this deforested landscape that is dominated by pollution and invasive species like neem. From what you see at first glance it's easy to pass through this land and only want to keep going, and not get to know anything else about what's here. 

With a heron friend of Añú ancestry, we were able to get to know this land more. Our heron friend took us along with her children to see the mangroves and the houses of different people in town. This heron has a cooperative project known as Hierba Buena that makes a variety of artisanal products for personal body care produced with natural ingredients that are mostly collected in the region. Our heron friend showed us how she is putting into practice concepts of self-sustainability and local economies, using natural materials and alternative medicine. The local products that Hierba Buena uses include chamomile grown and harvested in the communities along the Socuy river, cinnamon, coconut oil produced in the lagoon of Sinamaica, recycled cooking oil, and vegetable sponges (estropajo). Hierba Buena is also experimenting with extracting oils from different nuts and seeds, like cashew for example. They also use beeswax and honey, from Apis and melipona bees.

On the patios of certain houses in Mara, some on farms in the country and others in houses in the centers of populated towns, beneath neem trees and roofs of palm leaves you can find PVC tubes and  wooden boxes hung from branches or the rafters of structures. These objects have most of their entrances covered with clay as if they were made of adobe, and have one entrance in the form of a small hole in the front of the structure. In the majority of these entrances you will find a pair of eyes, along with antenna and mandibles that are watching everything happening around the entrance to their home. Finally after so long of traveling around singing the praises of the marvels of Melipona bees, we were finally able to meet some Melipona beekeepers. 

The heron told us that some Melipona beekeepers capture their bees in the mangroves, as Melipona is one of the pollinators of the Black Mangrove that has a small white flower. Due to the effects of the El Niño climate phenomenon, the rainy season that usually arrives between May and June never came this year, so the rivers throughout Zulia are really low. Plants aren't flowering because of the lack of water, and because there are no flowers there isn't food for pollinators like bees. So although we were able to meet the Melipona bees, we couldn't taste their honey that has medicinal properties, as the drought has impacted their whole ecological system. 

In addition to the inspiration of seeing someone living and raising a family in the land they are from, and working towards a better world from that place, the efforts of the heron also inspired us to think about what kinds of ecological projects we can develop in our own community, like those found in the solidarity economy beehive scene in the Mesoamérica Resiste poster. Thanks to the heron we were able to do a workshop and presentation with the Mesoamérica Resiste banners in the cultural center Ciénaga de Reyes, of the La Sierrita parish of Mara, for community members and cultural workers from the Misión Cultura Corazón Adentro, which has support from collaborators from Cuba who also participated in the workshop. This made for a space where a variety of people participated and shared a lot of knowledge from their experiences.

The issues of coal mining in the Guasare and Sierra de Perijá, and transporting coal to ports on the coast, grounded the workshop in local realities. Mining hurts communities in the region through pollution and through degrading their quality of life, and any small benefit that mining can generate is not benefiting the communities or ecosystems that are impacted, it's for the politicians of the region and leaders of entities like Corpozulia. 

Although these distinct places feel distant from each other, the reality is that it is all one territory where what happens to one area impacts everyone, from the forests that surround the rivers of Socuy, Cachirí, Maché and Guasare in the Sierra de Perijá, to the dry savannahs of Mara and la Guajira, to the beaches and mangroves of the Gulf of Venezuela and the Great Lake of Maracaibo. We hope that through our small effort of using the Mesoamérica Resiste graphic to raise consciousness in the communities that are in the path of coal, we are contributing to the struggle to protect this land, giving communities a reference point of diverse strategies that can be put into practice in these struggles.