En el tiempo corto que estuvimos logramos realizar dos cuentas cuentos, uno en la Universidad Bolivariana de Venezuela en su sede local y también en La Universidad de Zulia. En los dos lugares los estudiantes y profesores tenían un buen conocimiento de la que esta sucediendo en la Sierra con la problemática del carbón pero también en relación a otras problemas. Por ejemplo, el cultivo de la malanga que ha aumentado por toda la sierra y es de las prácticas más dañinas a los suelos de la topografía variada que es susceptible a problemas de erosión por este cultivo inepto a la región. También la problemática de Plan Colombia tiene sus efectos negativos en esta zona fronteriza. Por las fumigaciones que se hacen a los cultivos llamados ilícitos en los departamentos fronterizos de Colombia, los cultivos solamente son desplazados y nunca realmente erradicados, y como las fumigaciones siguen los cultivos, se va envenenando la tierra, agua y gente en toda la región de la sierra, irrespectivo de que lado de la frontera imaginaria esta uno.
Aunque una ola de desplazados sigue llegando de Colombia para tratar de sobrevivir por medio de la agricultura donde puedan, su llegada con nuevas practicas agrícolas y mayor posibilidad de adquirir tecnología como motosierras a aumentado drásticamente la tala de los arbole en los bosques de la sierra, los últimos bosques en el occidente de Venezuela. Combinada con la tala son las introducciones de usos de la tierra que son supremamente dañinas y no adecuadas para este suelo como es el cultivo de la malanga y también la ganadería. La tala de los bosques que va disminuyendo la lluvia en toda la región y la apropiación del agua de los ríos y quebradas por los intereses de las carboneras son de los grandes peligros a esta zona donde muchos no tienen acceso adecuado al agua y que toda la ciudad de Maracaibo recibe su agua de la sierra. A la vez el agua salado del lago de Maracaibo que en un tiempo era un lugar de muy buena pesca y un espacio de descanso es un pozo de los contaminantes que las plantas petroquímicas en sus orillas, las aguas negras de las alcantarillas de la ciudad y el enredo de oleoductos por sus suelos profundos.
Un problema en la sierra histórica, pues en todo nuestro continente, que se estado agradando en estos últimos semanas es el tema de la invasión de los territorios indígenas, pero no por los desplazados. En Machiques, personas del pueblo Yukpa han estado recuperando tierras que son de su territorio ancestral que durante la historia las familias ricas terratenientes de la región han ido robando más y mas tierra violando la autonomía y auto determinación de este pueblo originario. Mientras que el gobierno esta supuestamente apoyando e impulsando la demarcación de los territorios indígenas, los terratenientes de la región acosan, golpean y hasta han ávido atentados en contra las indígenas que siguen en impunidad. Recientemente el presidente y el abogado de la Asociación de Ganaderos de Machiques (GADEMA), Armando Chacín y Alfonso Chacín, respectivamente, y Eliseo Fermín presidente del Consejo Legislativo del Estado Zulia (CLEZ) acuso los Yukpa de estar robando ganado y madera de las haciendas para crear un espectáculo mediático para distraer la atención de que lxs compañerxs están tratando de recuperar sus tierras robadas.
Hace mas de un año que hay una abeja en Venezuela y en este mes fue que pudimos formar nuestra primera enjambre sudaka. Ya en este mes el trabajo de las abejas en Venezuela toma una pausa mientras que abejas vuelven a sus territorios respectivos. En la sierra dejamos nuestrxs queridos primos los Jeyuu, las hormigas, que se ocupan de recorrer el territorio para mejor conocerlo y poder tejer relaciones de apoyo mutuo y solidaridad con los pueblos de la región. Salimos con una variedad de reflexiones y experiencias de lo que se demuestra como el proceso de este país, de los del proceso y los de la oposición. Aunque apenas nos arrimamos a un conocimiento superficial de lo que es Venezuela, si podemos decir que desde los bosques de la Sierra de Perijá hasta los barrios de Caracas, lo que realmente nos inspira y que nos tiene con las intenciones de volver y seguir son estos espacios y especies que están tomando la oportunidad ahora para vivir, resistir y luchar por lo que ellos quieren y necesitan. No comunidades donde esperan a responder a lo que se les dice desde arriba, pero comunidades que están creando de su mismo sus quereres, realizando estos sueños y que entienden muy bien que los verdaderos lideres mandan obedeciendo.
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After the encuentro in Caimara Chico the bees started to return to their different parts of South America and go back to their everyday pollination. Some of the bees went down the shore of the Gulf of Venezuela's to Lake Maracaibo coming upon the city that has completely changed the lake which gave its name.
In the short time there we managed two storytellings, one at the Bolivarian University of Venezuela at its local campus and also at the University of Zulia. In both places students and teachers had a good knowledge of this happening in the Sierra with the problem of coal but also in relation to other problems. For example, the cultivation of taro that has grown throughout the highlands and is the most damaging to soils of varied topography that is susceptible to erosion problems, a crop that is inept to the region. Also the issue of Plan Colombia has its negative effects in this border area. The aerial fumigations being done to the so-called illicit crops in the border departments of Colombia are only displaced and never really eradicated, and as a crop fumigations continue, it will poison the soil, water and people across the region, irrespective of which side of the imaginary border they are on.
Although a wave of displaced people continue to arrive from Colombia to try to survive through agriculture where they can, they arrive with new agricultural practices and greater ability to acquire technology like chainsaws increasing dramatically the felling of trees in the forests of the Sierra, the last forests in western Venezuela. Combined with logging are the introductions of land uses that are extremely harmful and not appropriate for this soil, such as the cultivation of taro and livestock. The felling of forests is declining rainfall across the region and the appropriation of water from rivers and streams for the interests of the coal is of the greatest dangers to this area where many do not have adequate access to water and all Maracaibo gets its water from the sierra. In turn the salty water of Lake Maracaibo that once was a place of very good fishing area and now is home to pollutants that come from the petrochemical plants on its shores, raw sewage from the drains of the city and the tangle of pipelines for its deep soil.
One historic problem in the Sierra, throughout our continent, which is worsening in recent weeks is the invasion of indigenous territories, but not by the displaced. In Machiques, the Yukpa people of the villages have been recovering lands that are their ancestral lands that during history, rich families and wealthy landowners in the region have been stealing more and more land to violating the autonomy and self-determination of the indigenous peoples. While the government is supposed to support and encourage the demarcation of indigenous lands, landowners of the region have harassed, beaten up and have attacked the indigenous people while these acts remain in impunity. Recently, the president and lawyer of Asociación de Ganaderos de Machiques (GADEMA), Armando Chacin and Alfonso Chacin, respectively, and Eliseo Fermin chairman of the Legislative Council of the State of Zulia (CLEZ) accused the Yukpa of stealing cattle and timber from ranches in order to create a media spectacle to distract attention from that the compañerxs who are trying to recover their stolen lands.
For more than a year there has been a bee in Venezuela and this month we were able to form our first South American swarm. Alfter this month the work of bees in Venezuela takes a pause while bees return to their respective territories. In the Sierra we leave our beloved Jeyuu (ant) cousins, who travel the territory to better know it and be able to build relations of mutual support and solidarity with the peoples of the region. We went out with a variety of experiences and reflections of what is shown as the process of this country, both of the process and the opposition. Although we barely have made contact in Venezuela, what we can say is that from the forests of the Sierra de Perija to the neighborhoods of Caracas, what really inspires us and that we have with the intentions to come back and continue with are the spaces and species that are taking the opportunity now to live, resist and fight for what they want and need. Communities where they do not expect to respond to what they are told from above, but communities that are creating their own desires, making these dreams and who understand very well that true leaders, lead obeying.