Bajando
de la Utopía atravesamos el Valle del Cauca lleno de monocultivos de caña de
azúcar, agro químicos, grandes fábricas e industrias como la planta de Smurfit
Kappa Cartón de Colombia en Yumbo. Intentando navegar semejante paisaje tóxico quedamos
pensando en la casi imposibilidad de otros seres para poder migrar de las
laderas de la cordillera central a la cordillera occidental. Ya subiendo la
cordillera occidental nos topamos con monocultivos de pino y eucalipto, seguramente
con su destino final en las plantas de
Smurfit Kappa Cartón de Colombia, con unos pocos fragmentos de monte y
bosque degradado. Nuestro destino: el
municipio de La Cumbre, precisamente el corregimiento de Pavas.
Llegamos
a Pavas gracias a la Fundación Planeta Taller Escuela Mundo que nace de la
inquietud de varias personas de transformar su entorno siendo
conscientes de que juntos se ha creado, y que juntos se puede deconstruir,
reconstruir y construir, en las medidas y proporciones justas y necesarias.
Desde su inicio la Fundación
Planeta Taller Escuela Mundo ha impulsado una variedad de procesos incluyendo
una biblioteca comunitaria, un taller de elaboración de manualidades y
artesanías que usa materiales normalmente desechados, que ha impulsado para ver
nacer el Centro de Permacultura Colibrí.
Existe
el proceso del Magazín radial “Nuestra Gente", un medio de comunicación
alternativo que llevaba años en el intento de ser escrito, virtual, se concretó
finalmente y de manera inicial en la emisora comunitaria del municipio. Es una
de las herramientas, ya está plantada la semilla que en algún momento,
esperamos más temprano que tarde, rompa la maceta y retoñe en la cabeza. También
se ha participado de la feria solidaria alternativa que agrupa artesanxs,
artistas, productorxs orgánicos de alimentos y plantas medicinales; de
alimentos elaborados de manera
artesanal y fundaciones locales. Esta
iniciativa parte de la intención por enaltecer labores que inquietan a tantos o
quizás a todos los seres humanos, esas actividades creativas de paciencia y
persistencia en las que unos pocos individuos se empeñan valientemente.
Junto con diferentes organizaciones, la Fundación Planeta Taller Escuela Mundo participó junto con otros procesos en la campaña JUSTICIA HÍDRICA YA! Por la defensa de las aguas,
los territorios y la vida, exigiendo que el manejo de las aguas las realicen
las comunidades, que se garantice el acceso al agua potable y demás servicios
públicos que debieran estar siendo garantizados de manera digna, que se
detengan todas las formas de privatización que se vienen dando hoy, tanto en
los territorios rurales como en los urbanos.
Con todos estos pretextos y sentidos, y
en compañía de niños/as y personas adultas , todos/as habitantes del planeta, Fundación Planeta Taller Escuela Mundo
recorre el territorio, conociendo historias, aprendiendo de otras experiencias,
captando energías universales y ancestrales, y así poder revitalizarse para
seguir comprometidxs con la vida, intentando presentar otras alternativas a
quienes proponen cambiar el rocío fresco de las mañanas y el olor de la tierra
que nos brinda la posibilidad de sembrar nuestro alimento por dinero, por
desiertos verdes, por paisajes grises y de asfalto.
El día que pasamos con estudiantes de bachillerato
de la Institución Educativa Francisco de Paula Santander se realizaron varias
actividades. Primero unas dinámicas lúdicas y la visualización de fotos y
videos de otros procesos y actividades que han estado adelantando con Fundación Planeta Taller Escuela Mundo.
Después de esas actividades iniciales fuimos al parque de la Virgen, y guindamos
los telones de ¡Mesoamérica Resiste!, y con lxs estudiantes se realizó la
dinámica de análisis colectivo con los telones: grupos pequeños de estudiantes
analizaron la obra y luego juntos se explicaban lo que analizaban a los otros
grupos. El espacio permitió una
pedagogía dinámica donde un Mayor de la comunidad se acercó y participó en la
reflexión, una profesora del colegio también se integró y muchxs estudiantes
tuvieron mucho que aportar sobre las relaciones que encuentran entre el
extractivismo en Mesoamérica que también tienen en su realidad local. Se
reconoce la falta de acceso a la tierra por parte de la gente y como las
grandes industrias tienen control de tantas tierras para monocultivos como la
caña de azúcar, el pino y eucalipto.
Un
problema local que salió a flote y que está relacionado al IIRSA, Iniciativa para
la Integración de Infraestructura
Regional Suramericana, es un proyecto que hace parte de la construcción,
ampliación y mejoramiento de la red nacional de vías y carreteras de Colombia.
En el caso de la zona de la Cumbre y Pavas la Agencia Nacional de
Infraestructura otorgó la concesión de la construcción de la vía 4G
Mulaló-Loboguerrero a la CONCESIONARIA NUEVA VÍA AL MAR - COVIMAR.
En
junio del 2016, COVIMAR anunció a través de unos carteles la convocatoria “A la primera jornada de socialización,
elaboración del estudio de impacto ambiental –EIA-, sustracción de reserva y
levantamiento de veda”, “Fase pre-constructiva del proyecto Corredor
Mulaló-Loboguerrero”, “Contrato de concesión No. 001 de 2015”.
A
dicha reunión asistió la Fundación Planeta Taller Escuela Mundo, con la
aspiración de conocer el trazado de la
carretera y detalles sobre el impacto ambiental de este proyecto en el
territorio tal como anunciaba la convocatoria. En la reunión se supo que no se
iba socializar esa información aun cuando la Concesionaria ya lleva más de un
año en Pavas y no ha realizado ninguna reunión abierta a la comunidad. Sin
embargo muy a pesar de las expectativas y del derecho de conocer la información
sobre la afectación que tendría este proyecto en el territorio, no se pudo
obtener de manera clara y explícita los datos que debe tener un Estudio de
Impacto Ambiental. En la reunión no quedo claro que cantidad de agua se va
usar, que tanto espacio se va talar, que especies de plantas y animales están
en la zona de afectación, cuantas personas serian desplazadas, que impactos va
tener en la reserva forestal.
Los
siguientes profesionales: Tatiana Bautista Cruz (Profesional del área social),
Natalie Martínez (Profesional del área social), Laura Pirazán Palomar (Área
ambiental), Alejandro Zambrano (Área ambiental), Nancy Martínez (Auxiliar
social) manifestaron no tener los datos relacionados con la información
solicitada por la comunidad. Expresaron que estas informaciones se radicarán en
la ANLA, y sólo después de ser radicado
el documento, la comunidad podrá acceder a esta información, y ante las
diferentes preguntas que se les hicieron declararon que tenían que esperar que
el consorcio programe la segunda reunión en donde darán a conocer la
información. Se suma a la desinformación, que los discursos de los/as
funcionarios/as mencionados/as no eran accesibles ni culturalmente adecuados
para el contexto: en varias oportunidades varias personas pidieron que se
explicaran los puntos usando un lenguaje comprensible.
En
medio de los vacíos generados por la insuficiente y deficiente información
presentada, nos pudimos dar cuenta de que
para los promotores de la iniciativa, este proyecto es una gran
oportunidad de mejorar la competitividad ya que se acortará la distancia con el
puerto de Buenaventura sin importarles los grandes impactos irreversibles tanto
a nivel social como ambiental. Sin embargo, enfocado en las ganancias, el
concesionario no ha tenido en cuenta las afectaciones que tendrá el proyecto
para lxs habitantes, la tierra, agua y
aire del sector. Se han encontrado incompatibilidades en la información
suministrada en cuanto al trazado, ya que durante la reunión realizada en la
vereda de La Ventura, afirmaron que el trazado pasaría por los bosques de
niebla de la Ventura, cuando se supone que el trazado va de Mulaló a Loboguerrero,
ubicando esta autopista en sentido opuesto a La Ventura.
Desde
finales del año 2016, hay carteles que ha fijado COVIMAR en diferentes puntos
de Pavas citando a la segunda reunión de socialización en Febrero de 2017.
La
experiencia de poder compartir con la Fundación Planeta Taller Escuela Mundo y
lxs estudiantes fue como tantas veces nos toca, muy ligera y también muy bonita.
Esperamos poder volver pronto y mientras tanto que vayan tomando valentía
porque la batalla que le viene con la construcción de la nueva vía a
Buenaventura va a necesitar fuerza, unión y perseverancia para poder vencer los
tentáculos del capital transnacional y su apetito feroz que es el
extractivismo.