Tomando vuelo de nuevo las abejas cogimos rumbo al
Departamento de Caldas. Aunque en varias ocasiones hemos estado en Manizales
esta visita fue la primera vez que pudimos conocer una parte rural de Caldas.
De muy buena casualidad cruzamos caminos con una amiga en Medellín que nos
invitó a conocer su comunidad, la comunidad Embera Chamí del Resguardo Indígena San Lorenzo en Ríosucio, Caldas.
Durante nuestra estadía en este territorio tuvimos el gran
privilegio de compartir con varias personas de la comunidad. En el tiempo allá pudimos realizar
presentaciones de Mesoamérica Resiste en el parque central de San Lorenzo, a
todxs los cabildantes del resguardo en la Casa del Cabildo, en la Institución Educativa
San José, con lxs comuneros de la vereda El Roble y en la Institución Educativa
el Salado del Resguardo Indígena del Nuestra Señora Candelaria de la Montaña.
Además de compartir nuestro trabajo muchas personas nos recibieron
explicándonos la historia de esta comunidad y su lucha en contra la violencia,
mega-proyectos, la transculturación y desintegración social. Sobre todo nos impactó e inspiro la
persistencia de ciertos mayores y jóvenes en fortalecer su comunidad y
recuperar memoria, conocimiento y la lengua que actualmente no se habla en San
Lorenzo.
En el Salado aprendimos y vimos como el territorio ya está
rodeado por monocultivos de pino y eucalipto de la empresa multinacional
Cartones de Colombia. Esta comunidad que
se nombró por una antigua mina de sal que tenía, todavía tiene unos socavones
donde actualmente extraen carbón. Aprendimos de esto y mucho más por una
estudiante que durante el trabajo de análisis colectivo con el gráfico de
Mesoamérica Resiste brillo increíblemente mientras que explicaba sus escenas
del gráfico con una fluidez y entendimiento del tema que nos dejó alegres e
inspiradas por esta compañera tan pila y echada pa´lante. También en el Salado y en San Lorenzo pudimos
ver el proceso de la Escuela Propia, una iniciativa de unos docentes y jóvenes de
enfocar el aprender conocimientos propios Embera Chamí y de pueblos hermanos, con
la intención de apropiar el pensamiento, transmitir la memoria y poder pensarse
mientras que realizan actividades como tejer chaquira, chumbes y canastos y
también la música y pintar.
En todo el territorio que estuvimos de las comunidades
Embera Chamí de Caldas hay oro, mucho oro y por la cercanía de zonas mineras como
Marmato no es una sorpresa que las empresa mineras (multinacionales y
nacionales) tengan su mirada sobre este territorio y estén intentando adquirir
concesiones para explotar.Incluso la electrificación que se ha visto en La
Linea del Resguardo Indígena de San Lorenzo, una comunidad lejana en la parte
alta en los límites entre Jardín y Caramanta, Antioquia, las personas del sector creen que es para
iniciar un proyecto minero ya que se hizo la infraestructura energética necesaria para
ese proyecto extractivo industrial. En esa zona hay socavones abandonados de
finales del siglo XVII o XVIII, no se sabe con certeza. La cuestión es que se
sabe que hay oro y pues los túneles de Marmato y Caramanta, son extensos, tanto
que se cree que debajo la tierra puede estar echando palo.
Por medio de un compañero joven dedicado a la protección de
semillas nativas supimos que en San Lorenzo realizaron un estudio y se vio que
un 78% del maíz ya está contaminado con genes de maíz transgénico. El estudio
se hizo por que inicialmente se sospechó algo estaba mal con el maíz por que
las arepas se cuarteaban y no daban forma para la preparación. También las
gallinas rechazaban el maíz. Por eso se hizo el estudio. Ha sido un problema
tan grave que en los Resguardos Indígena de Cañamomo y Lomaprieta, que trabajan
a la mano con San Lorenzo, como “custodios o guardianes de las semillas” tienen
el mismo problema. Todos los resguardos están tomando medidas en proteger sus
semillas ante este problema.
Como andamos de gira, una parte medio amargo de la gira es
que la estadía en cada comunidad es demasiado corta. Después de varios días en
San Lorenzo compartiendo y conociendo con las personas quedamos más que
encantadas con el proceso que las personas comprometidas están llevando con
respeto de la resistencia de la Nación Embera y la defensa de su territorio. Sobre
todo nos dio mucho gusto poder compartir nuestro trabajo con la juventud de la
comunidad y ver su ánimo en usar las campañas gráficas para entender la
realidad que se está viviendo en muchos territorios como el de ellxs. Ya adquirimos y gratamente asumimos el
compromiso de retornar en algún momento a este territorio para poder seguir
compartiendo, tejiendo, polinizando y caminando con nuestra nueva familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario