Roces con Paras en Kokonuco en marzo de este año, con los reinsertados que trabajan como celadores en la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga al expulsarnos antes de un taller espontáneo que íbamos a realizar en esa ciudad en mayo, e incluso en Ecuador cuando una abeja que estuvo allá dos meses en este año colaborando con Acción Ecológica e Indymedia Ecuador, perdió toda la información y documentación de su trabajo cuando el DAS Colombiano y la INTERPOL detuvieron y arrestaron hormigas de Indymedia. A nuestra abeja le toco salir volando rápidamente. Muchos nos preguntan, desde los barrios hasta las veredas, por qué hacemos este trabajo completamente gratuito, voluntario y autogestionado. 
Es difícil responder a esa pregunta, pero a modo de respuesta siempre preguntamos ¿por qué no hacerlo? ¿Cómo personas de países con identidades tan impuestas como Colombia, EEUU, Panamá, Venezuela o Ecuador, no podemos dar nuestras pequeñas gotas de miel y polen para mejorar los procesos de nuestros territorios, que sin fronteras constituyen un gran territorio planetario? Con indígenas, afros, estudiantes, campesinxs, jóvenes o madres comunitarias, siempre reflexionamos acerca de la necesidad de la unidad. Partiendo del respeto a las multitudes de distintas culturas, tradiciones, pueblos y cosmovisiones, consideramos que el respeto a la unidad es clave. Una unidad de aprecios, de respeto y admiración, de apoyo mutuo, de no mandar e imponer... esa es la idea que nos plantean lxs compas Mayas, la de "un mundo donde quepan muchos mundos".
En Univalle cerramos esta ultima gira suroccidental que comenzó en el Nudo de los Pastos y que culmina en el Valle del Cauca, pero no el Valle como departamento de la Republica, el Valle como una bioregión cuya existencia es superior a la del Estado. 
Pasamos el último día haciendo presentaciones espontáneas en la Universidad, compartiendo con estudiantes, profesores y trabajadorxs el mensaje de este "trapo sucio con bichos feos". Y es que realmente el único valor que tiene este dibujo es el aprecio que le tienen los que lo miran. Nos quedamos pensando que este 12 de octubre no solamente deberían reclamar sus derechos los indígenas y corteros sino también los estudiantes, afros, madres, niñxs, obrerxs, desempleadxs deberían salir a recuperar lo que es suyo, lo que es nuestro. Y no sólo en Colombia sino en toda América y el Caribe, reconociendo que nuestra unidad no es el discurso de unos cuantos políticos y partidos Bolivarianos. Es la unidad que nos da el tener una historia compartida de genocidios, esclavitudes y abusos por parte de los poderes europeos y Euro-descendientes. Finalmente no sólo nuestra América, sino toda la Tierra en la que se escuchan todos los gritos, ladridos, zumbidos, cantos, llamados y demás formas de expresión, de un planeta de pueblos oponiéndose a un sistema capitalista neoliberal que no solamente nos pisotea por nuestra condición económica sino también por las diversidades de nuestras etnias, géneros, sexualidades, habilidades y edades.
Lo que la tierra nos ha enseñado es que la diversidad hace parte de su naturaleza y es una estrategia por medio de la cual ella crea resistencias que sirven para el sostenimiento de la vida.
Sin la variación orgánica de los seres de la tierra y al agotar los seres que sostienen la vida, cualquier población se vuelve una mono-especie débil frente a las amenazas que ponen en riesgo la vida. Aunque los Estados y los gobiernos lo niegan, la tierra se está purgando, limpiando de los seres que han dejado de vivir de una manera simbiótica con ella, nuestro hogar. Las frutas que no están bien unidas a las ramas conectadas al tronco y de ahí para bajo hasta los raíces de donde venimos, se caerán con los sacudidos que el planetárbol esta haciendo para limpiarse de los parásitos que tiene. Volver a nuestras raíces no es una propuesta conservadora que pretende dejar atrás libertades que hemos logrado con generaciones de luchas. Es proponer que "hay que saber de donde venimos para poder saber hacia dónde queremos ir", es mirar hacia abajo y reconocer muy bien en donde están plantados los dos pies de cada unx de nosotrxs para así poder pararnos mejor.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
Closing to Open: XIV Pacific Bookfair, Univalle Cultural Week & buzzings before the Grand Minga
During the time that we've been working on Polinizaciones, while we bees have become more visible within the populations with which we are interested in collaborating and supporting, we have also been noticed by "those who we don't speak of", we have been seen. 
Encounters with paramilitaries in Kokonuco in March this year, in the Industrial University of Santander in Bucaramanga "demobilized" paramilitaries that are now university security guards tried to expel us before a spontaneous workshop on that campus in May, and even in Ecuador when a bee who was there two months this year was working with Acción Ecológica and Indymedia Ecuador, lost all the information and documentation of his work when the Colombian DAS (like the Colombian FBI) and Interpol detained and arrested ants from Indymedia. Our bee had to fly out fast.
Many ask us, from the barrios to the countryside, why do this work completely free, voluntary and self finanaced. 
It is difficult to answer that question, but we ask ourselves ¿Why not? How can people from countries with imposed identities such as Colombia, USA, Panama, Ecuador or Venezuela, not give our small drops of honey and pollen to improve the processes of our territories , that without borders is a our planetary territory? With indigenous, afros, students, campesinxs, or community mothers, we are always reflecting about the necessity of unity. Based on a respect for the multitudes of different cultures, traditions, peoples and world views, we believe that respect for the unity is key. A unity of appreciation, respect and admiration, mutual aid, not to order or impose ... the idea that the compas Mayas propose, that of "a world where many worlds fit."
In Univalle we close this last southwest tour that began in the Nudo de los Pastos and that ends in the Valle del Cauca, but not as the Valle as a department of the Republic, but the Valle as a bioregion whose existence is superior to that of the State. We spent the last day making spontaneous presentations throughout the University, sharing with students, teachers and workers the message of this "dirty rag with a ugly bugs." 
Which in the end, is the only value that the banner and the artwork have, the value given by those who look at it. We are left reflecting that this Oct. 12 it should not only be the indigenous and the sugar cane cutters that are rising up and demanding their rights, but also students, afros, mothers, children, workers, unemployed should go out and recover what is theirs, what is ours. And not only in Colombia but throughout America and the Caribbean, recognizing that our unity is not the speech of a few politicians and Bolivarian political parties. It is the unity that gives us a shared history of genocide, slavery and abuse of European powers and Euro-descendants. Finally not only America but the entire planet should hear the screams, howls, buzzes, chants, calls and all other forms of expression from a peoples opposed to a neo-liberal capitalist system that not only tramples us for our economic status but also because of the diversity of our ethnicities, genders, sexualities, abilities and ages.
What the land has taught us is that diversity is part of its nature and is a strategy through which she creates resistance that serve to sustain life. Without the variation of beings on earth and to exhaust the beings that sustain life, any population will become a mono-species weak against threats that jeopardize life. 
Although States and governments deny this, the Earth is purging, cleaning itself of beings who no longer live in a symbiotic way with her, our home. The fruits that are not well connected to the branches that are connected to the trunk and from there down to the roots, our roots, will fall when the treearth shakes itself clean of the parasites it has. Return to our roots is not a conservative proposal that seeks to put behind freedoms we have achieved with generations of struggle. It is proposing that "we need to know where we came from to know where we are going," it is to look down and recognize very well where our feet are planted so that we may stand better.
No hay comentarios:
Publicar un comentario