Meses después de los desalojos de tierras, ASOQUIMBO sigue exigiendo el cumplimiento de la licencia ambiental del proyecto hidroeléctrico El Quimbo.
En octubre, la Asociación de Afectadxs por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo-ASOQUIMBO, participó en dos encuentros internacionales que reunieron personas de una variedad de comunidades y países impactados por represas y otros proyectos minero-energéticos. En la comunidad de Retalteco en Petén, Guatemala, personas de Ríos Vivos -Colombia- impactados por el ProyectoHidroeléctrico el Quimbo, Hidrosogamoso (Santander) e Hidroituango (Antioquia) participaron en el V Encuentro de la Red Latinoamericano en Contra Represa (REDLAR) con personas de México, Centro y Sur América. Zoila Ninco, un integrante de ASOQUIMBO y Ríos Vivos de La Jagua, Huila explicó que “Poder venir a Guatemala y ver como el gobierno mantiene a las comunidades que se oponen a las represas completamente abandonadas y que las comunidades siguen firmes y unidas ante tanta desolación es un ejemplo e inspiración de como tenemos que ser en contra del Quimbo”.
Por medio de la licencia ambiental, Emgesa-Endesa-Enel y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) han usado el Programa de Arqueología Preventiva como herramienta para robar estos artículos del territorio nombrándolos patrimonio nacional. La licencia también otorga todos los artículos y sus imágenes como propiedad intelectual de la empresa. Si no fuera por la buena voluntad de unos arqueólogos, lxs habitantes de la región no tendrian aceso a estos articulos, unos fechados entre uno a tres siglos antes de cristo. Según el ICANH la empresa está obligada a crear un museo con estos objetos en una de las comunidades en la zona de afectación; hasta el momento no se sabe dónde se va a ubicar ese museo, cuándo va a estar listo, quién lo va administrar y si la entrada se va cobrar a las personas descendientes de los Pueblos que tienen sus artículos en exposición.
A la vez que el Quimbo va avanzando, también lo hacen otros proyectos hidroeléctricos planeados para el Huila. Aunque actualmente en trámite, Emgesa-Endesa-Enel está esperando la aprobación por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para iniciar el Proyecto Hidroeléctrico Oporapa. Sería una central hidroeléctrica de 280 MW, que afectaría los Municipios de Isnos, Saladoblanco, Oporapa, Tarqui, Elias y Pitalito, incluyendo el Resguardo Indígena Yanacona Rumiyaco. El Proyecto Hidroeléctrico Oporapa, como las otras represas proyectadas para la Cuenca Alta del río Magdalena que son Isnos, Guarapas, Chillurco, Oporapa, Pericongo, Paez, Aranzazu, La Plata y Paicol, conforman lo que es la estrategia del gobierno nacional para privatizar el río por medio del "Plan Maestro de Aprovechamiento del Río Magdalena" que actualmente adelanta Cormagdalena en convenio con el Gobierno de China, la empresa estatal Hydrochina, con un presupuesto de cooperación superior a los seis millones de dólares.
Desde hace más de un año en las veredas de La Escalereta, el Balseadero y San
José de Belén, cuando Emgesa-Endesa-Enel compra un predio con una casaésta
misma se encarga de demoler de manera inmediata la estructura sin mayor
conciencia del impacto socio-psicológico en las personas que aún están
poblando estas comunidades. Además de estas comunidades están los predios que
la empresa necesita comprar que no han logrado adquirir, alrededor de 150
predios, que según el director del Quimbo, Antonio Sarmiento, los propietarios:
se “niegan
a vender o piden un costo muy alto”.
En enero
2014, la mayoría de estos propietarios ya recibieron órdenes de expropiación
por medio del Estado. ASOQUIMBO con la Organización
Jurídica Tierra Digna
están actualmente trabajando con los propietarios y otros sectores cuyos
derechos han sido desconocidos por la empresa y el Estado.
Joaquín Ávila Ramos,
uno de los hermanos que pertenece a una de las familias de la Jagua que
recibieron orden de expropiación , contó que: “estas tierras nos han dado el
sustento de vivir. Somos 8 hermanos y nuestra madre, cada uno independiente, y
la empresa nos quiere arreglar a todos juntos con $17 millones de pesos a cada
uno que no es el valor real por las 16 hectáreas rodeadas por los ríos
Magdalena y Suaza”.
A
comienzos de febrero del 2014 un periodista de la región, Carlos Cardozo,
documentó una tala extensiva de bosque seco tropical realizado por
Emgesa-Endesa-Enel a las orillas de la vía nacional entre Garzón y Ríoloro.
Como resultado de talar varias hectáreas de bosque los habitantes de la zona
han visto animales como el tigrillo, venado,
zorro, coati, zarigüeya y una variedad de serpientes que han sido asesinados en su intento de huir de la
destrucción. Según Cardozo los habitantes de la región “nunca
antes visto estos animales por este sector”.
Aunque la
gerencia del Quimbo dice que la obra está un 55% terminado y usan este dato
para distraer a las personas, todavía faltan muchos requisitos para que la
empresa cumpla con la licencia ambiental. A lo largo de este camino, en defensa
del territorio y ante el desplazamiento forzado por parte del Estado para
mantener la “confianza inversionista” de la empresa multinacional, la
experiencia de las personas afectadas por El Quimbo es que al Estado se le
tiene que obligar a cumplir con sus deberes hacia la población, y esto solo se
logrará por vías de hecho. En los próximos meses seguirán distintos actos de
acciones directas no violentas y también jurídicas exigiendo que el Estado
obligue a la empresa a cumplir con sus deberes hacia la población
afectada.
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